EL NIÑO DE OREJAS GRANDES
- mateuino
- 21 abr 2020
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"Había una vez un niño que tenía las orejas tan grandes que siempre tropezaba con ellas al caminar. Sus compañeros de clase se burlaban del niño todos los días y él cada vez estaba más triste".
Un día el niño hizo un pacto con el demonio. El pacto era que el demonio le cortaba las orejas y él, a cambio, le daba su alma. Unas cinco horas más tarde, el demonio ya le había cortado las orejas y puesto

unas más pequeñas. Era hora de que el niño le diera su alma, pero el niño había ido a un campamento de magia y a otro de kárate (el niño no disfrutó de su verano) y entonces le echó una bomba de humo y dejó al demonio k.o. Tiempo después los niños ya no se reían de él, pero tener orejas pequeñas también tiene sus desventajas. Ese mismo día,cuándo volvía a casa, un camión de brócoli lo atropelló, porque tenía las orejas pequeñas, y si tuviera las orejas grandes el conductor lo habría visto. Todos los cuentos acaban con un final feliz, y que se muera el “prota” no es feliz, pero alguien en esta historia sí estaba feliz: el demonio, que al fin y al cabo consiguió el alma del niño.
Me encanta. ¡Genial!