top of page

EL NIÑO DE OREJAS GRANDES


"Había una vez un niño que tenía las orejas tan grandes que siempre tropezaba con ellas al caminar. Sus compañeros de clase se burlaban del niño todos los días y él cada vez estaba más triste". 

Un día el niño hizo un pacto con el demonio. El pacto era que el demonio le cortaba las orejas y él, a cambio, le daba su alma. Unas cinco horas más tarde, el demonio ya le había cortado las orejas y puesto

unas más pequeñas. Era hora de que el niño le diera su alma, pero el niño había ido a un campamento de magia y a otro de kárate (el niño no disfrutó de su verano) y entonces le echó una bomba de humo y dejó al demonio k.o. Tiempo después los niños ya no se reían de él, pero tener orejas pequeñas también tiene sus desventajas. Ese mismo día,cuándo volvía a casa, un camión de brócoli lo atropelló, porque tenía las orejas pequeñas, y si tuviera las orejas grandes el conductor lo habría visto. Todos los cuentos acaban con un final feliz, y que se muera el “prota” no es feliz, pero alguien en esta historia sí estaba feliz: el demonio, que al fin y al cabo consiguió el alma del niño.











128 visualizaciones1 comentario

Entradas recientes

Ver todo

Orejitas

bottom of page